Cómo tributar de buena manera el bono social térmico en el IRPF

Con la llegada de la campaña de la renta 2025,correspondiente al ejercicio de 2024, muchas personas que han recibido ayudas energéticas se preguntan lo mismo: ¿el bono social térmico se declara en la renta? Esta duda es más común de lo que parece, sobre todo porque se trata de una ayuda pública que llega, en muchos casos, sin haberla solicitado de forma directa. Pero ojo: que sea automática no significa que esté exenta de tributar.

En este artículo vamos a explicarte cuándo hay que declarar a Hacienda el bono social térmico, cómo incluirlo correctamente en tu declaración IRPF, qué importe tributa, en qué casilla debe reflejarse y qué puede pasar si no lo declaras.

¿Hay que declarar a Hacienda el bono social térmico?

Sí, hay que declarar el bono social térmico a Hacienda. No es una opinión ni una recomendación, es una obligación fiscal. Desde que se implantó esta ayuda en 2019, la Agencia Tributaria considera que este ingreso debe tributar como ganancia patrimonial no derivada de transmisión, y por tanto, debe incluirse en la declaración de la renta del ejercicio en el que se haya cobrado.

Este bono es una ayuda directa que gestiona cada comunidad autónoma y que se abona en cuenta bancaria una vez al año, normalmente en el primer trimestre. No lo gestiona la comercializadora eléctrica, sino la administración regional y por eso, a veces pasa desapercibido.

El importe que se recibe varía entre 35 y 372 euros, en función de la zona climática y de si el beneficiario también tiene derecho al bono eléctrico. Pero independientemente de la cuantía, Hacienda considera que este dinero incrementa el patrimonio del contribuyente y por eso debe reflejarse en el IRPF.

¿Cómo declarar el bono térmico en la declaración de la renta?

Declarar el bono social térmico en tu declaración de la renta es muy sencillo, siempre que sepas dónde incluirlo. Este ingreso se anota en el apartado de “Ganancias y pérdidas patrimoniales que no derivan de la transmisión de elementos patrimoniales”.

Concretamente, debes utilizar la casilla 0303 del modelo IP00001. Ahí es donde se incluyen ayudas públicas, subvenciones o ingresos puntuales que no provienen del trabajo, de actividades económicas ni de inversiones.

El importe a declarar debe coincidir con lo que hayas recibido en tu cuenta bancaria. Si el bono térmico ha sido complementado por tu comunidad autónoma con una ayuda adicional, debes sumar ambos importes y declararlos como una única ganancia patrimonial.

Recuerda que este ingreso tributa dentro de la base general del IRPF, no en la base del ahorro. Por lo tanto, su impacto en la cuota final dependerá del resto de tus ingresos, aunque en la mayoría de los casos, especialmente si el bono es de baja cuantía, el efecto es casi nulo.

También es importante tener claro que se tributa en el año en que se cobra, aunque la ayuda corresponda a un ejercicio anterior. Por ejemplo, si recibiste el bono en febrero de 2024, aunque corresponda a 2023, debes declararlo en la renta de 2023, que se presenta en 2025.

¿Qué pasa si no declaro el bono social térmico?

Aquí viene una de las preguntas más importantes: ¿qué pasa si no declaro el bono social térmico? La respuesta es clara: puedes enfrentarte a una sanción por parte de Hacienda.

Si no lo declaras y Hacienda lo detecta (y lo detectará, porque las comunidades autónomas comunican los datos de los pagos), se considerará un ingreso no declarado. Esto puede derivar en una liquidación paralela, con intereses de demora y posible recargo o sanción.

En función del importe y de si se considera que ha habido ocultación o simplemente error, la sanción puede ir del 50 % al 150 % del importe no declarado. Aunque en la práctica, si es la primera vez y lo corriges voluntariamente, el recargo puede ser más leve.

Además, si has percibido otras ayudas o has tenido ingresos similares no declarados, el riesgo de inspección o revisión aumenta. Por eso, aunque el bono social térmico no sea una cantidad muy elevada, conviene declararlo siempre.

Otra cuestión a tener en cuenta es que si has percibido varios años seguidos el bono, y no lo has declarado nunca, Hacienda puede revisar las declaraciones de hasta cuatro ejercicios anteriores. Así que si este año decides regularizarlo, conviene revisar si en años anteriores también lo has recibido.

¿Por qué este bono tributa y no está exento?

Muchas personas se sorprenden al descubrir que una ayuda social tiene que tributar en el IRPF. Pero lo cierto es que esto aplica a la mayoría de ayudas directas. La Agencia Tributaria considera que este tipo de prestaciones no están exentas salvo que lo indique expresamente una ley, y en el caso del bono social térmico no existe tal exención.

Esto lo diferencia, por ejemplo, de algunas becas educativas o ayudas familiares que sí pueden estar parcialmente exentas. En el caso del bono social térmico, se trata de una ayuda económica directa que se percibe en cuenta, sin justificación posterior, y por tanto entra dentro del concepto de ganancia patrimonial.

Además, Hacienda está reforzando el control sobre las ayudas públicas. Desde hace años, la Administración Tributaria recibe informes detallados de todas las ayudas pagadas por las comunidades autónomas, de forma que cruza automáticamente esos datos con los de la declaración del IRPF. Por eso, si recibiste el bono social térmico, lo más probable es que ya figure en tu borrador o que Hacienda espere verlo reflejado.

¿En qué casos no estoy obligado a declarar el bono?

Puede haber situaciones en las que no estás obligado a declarar el bono térmico. Esto ocurre si tus ingresos anuales no superan los umbrales mínimos que marca la Agencia Tributaria para estar obligado a presentar declaración.

Por ejemplo, si tus únicos ingresos proceden de una pensión no contributiva o de rentas del trabajo inferiores a 22.000 € anuales (con un solo pagador), y el bono térmico es tu único ingreso adicional, es posible que no estés obligado a presentar la declaración.

Sin embargo, si decides presentarla de forma voluntaria para beneficiarte de deducciones o devoluciones, entonces sí debes incluir el bono térmico como ganancia patrimonial. También debes declararlo si ya tienes obligación de presentar el IRPF por otros ingresos.

Y si estás en duda, lo mejor es consultar con un asesor o utilizar el simulador de la Agencia Tributaria para comprobar tu caso específico.

¿Qué más debo saber sobre el bono social térmico en el IRPF?

Otro detalle importante es que si en tu comunidad autónoma la ayuda ha sido mayor de lo habitual, o si se ha complementado con otras subvenciones similares, debes declarar el importe total recibido. Es decir, no solo el bono estatal, sino también cualquier complemento autonómico que te hayan ingresado junto a él.

También es recomendable que guardes el justificante bancario del ingreso, ya que es tu comprobante en caso de discrepancias con Hacienda. Aunque normalmente la AEAT tiene acceso a esta información, tener ese documento puede ayudarte si necesitas justificar el origen de ese ingreso.

Y por supuesto, no olvides que el bono social térmico tributa una sola vez, en el ejercicio en el que se cobra. Si te lo pagaron en 2024, aunque sea correspondiente a 2023, va en la declaración de 2025

Como ves, la respuesta a la pregunta “¿el bono social térmico se declara en la renta?” es un rotundo sí. Aunque parezca una cantidad pequeña, se trata de una ganancia patrimonial sujeta a tributación y debe declararse correctamente para evitar sanciones. No te asustes, si lo incluyes bien y no tienes otros ingresos elevados, el impacto fiscal puede ser muy pequeño o incluso nulo. Pero no hacerlo puede generarte un problema innecesario.