¿De verdad hay que subir la luz en 2026 para evitar que la red eléctrica se caiga?
En el próximo mes se va a jugar una partida clave: la CNMC propone subir los peajes eléctricos un 4,1% a partir del 1 de enero de 2026, lo que encarecería la factura total entre un 0,6 % y un 2,8 % según el tipo de cliente.
En este texto quiero centrarme en tres ideas:
- Qué es lo que realmente sube (peajes vs. energía)
- Cuánto te puede afectar en euros.
- Si es lógico que el recibo vuelva a ser la hucha de todo: apagón de abril, refuerzo de red, cierre nuclear y transición renovable.
1. Qué parte de tu factura sube realmente
En un hogar tipo, la factura de la luz se puede simplificar así:
- Cargos del sistema (política energética, déficits, etc.): alrededor del 25%.
- Peajes de acceso a redes (transporte y distribución): otro 25%.
- Energía que realmente consumes (kWh) + impuestos: el 50% restante.
Los peajes están tanto en la parte fija (potencia contratada) como en la parte variable (término de energía). No hay un porcentaje único válido para todos los consumidores, pero la idea clave es esta:
Lo que sube es la parte regulada de redes, no el precio del POOL ni el kWh en sí.
Por eso hablar de “subida del 4,1 % de la luz” es engañoso: el 4,1 % es sobre los peajes; traducido a factura final, la propia CNMC estima un impacto entre +0,6 % y +2,8 %, según la tarifa.
2. Qué propone la CNMC para 2026
La CNMC ha sacado a audiencia pública (hasta el 2 de diciembre de 2025) su propuesta de peajes de acceso a redes para 2026.
Los puntos clave son:
- Subida media de los peajes de transporte y distribución del 4,1 %.
- Retribución para las redes eléctricas: de 6.349 millones de € en 2025 a 6.608 millones de € en 2026 (unos 260–300 millones más).
- El mayor esfuerzo va a la red de transporte, con una subida de retribución del entorno del 12 %, frente a un ≈2,5 % en distribución.
La justificación oficial encaja con el relato que hemos visto estos meses en el blog: reforzar las redes para integrar más renovables y evitar incidentes como el apagón de abril, además de asegurar la viabilidad financiera del sistema.
3. Cuánto te puede subir la factura en euros
Aquí es donde los titulares se confunden con la realidad.
Hogar tipo 2.0TD
La CNMC estima que para un hogar 2.0TD el impacto medio sería de alrededor de +0,6 % en la factura total.
Ejemplo numérico sencillo:
- Si pagas 100 €/mes, → unos 7,5 €/año.
Es decir, el impacto directo de esta subida de peajes es relativamente pequeño comparado con lo que puede hacer el precio del POOL en un mes volátil.
PYME 3.0TD (≈50 kW)
Para una PYME con tarifa 3.0TD y unos 50 kW de potencia, se estima que el efecto acumulado puede ser de hasta 400 € más al año solo por peajes y cargos regulados.
Grandes consumidores en alta tensión
Los grupos tarifarios de alta tensión más intensivos (6.x TD) verían incrementos en la facturación asociada a peajes de hasta +2,8 %, según la propia propuesta.
De nuevo, no hablamos del precio del MWh en el mercado, sino de la parte fija y semivariable regulada que se suma por encima.
4. ¿Estamos pagando hoy los errores de ayer?
La sensación de muchos consumidores es clara:
«Ya estamos pagando el apagón de abril y ahora tambíen la cuenta de reforzar la red»
Años de inversión contenida en redes, ajustes regulados a la baja y guerras políticas sobre quién paga qué han dejado un sistema con redes más justas de margen, justo cuando más se exige:
- Integrar renovables volátiles (eólica, solar).
- Electrificar transporte y calor.
- Gestionar cierres progresivos de generación firme (carbón, nuclear).
Ahora, con un apagón reciente en la memoria y un nuevo ciclo inversor a la vuelta de la esquina, la solución inmediata es subir peajes. El problema es evidente: parece que pagas dos veces. Una por no haber reforzado la red a tiempo, y otra por tener que hacerlo deprisa y corriendo cuando el sistema ya ha mostrado sus costuras.
5. Renovables, nuclear y modelo de sistema: el debate incómodo
Aquí es donde el tema se vuelve polémico de verdad.
Desde un punto de vista técnico, subir peajes para reforzar la red tiene lógica: sin una red robusta es imposible integrar bien las renovables ni garantizar el suministro. Pero eso no significa que cualquier subida, a cualquier ritmo y siempre a costa del recibo, sea razonable.
En mi opinión, un Gobierno realmente orientado a bajar el coste del sistema y no solo a cuadrar las cuentas a corto plazo debería:
- No cerrar las centrales nucleares «a lo loco». Mantener parte de la nuclear mientras no haya suficiente renovable gestionable, almacenamiento y red robusta evita encarecer el sistema por pura falta de respaldo.
- Acelerar la inversión en redes, pero con reglas de eficiencia. Cada euro que entra por peajes debería traducirse en menos averías, menos restricciones de red y más capacidad para conectar renovables, no solo en retribución financiera.
- Mover costes «políticos» a Presupuestos. Muchas partidas históricas (déficits, primas antiguas, decisiones regulatorias) podrían financiarse vía impuestos generales en lugar de cargarse a la factura de la luz, que es uno de los impuestos más regresivos de facto.
- Empujar eficiencia y autoconsumo. Cuanto menos dependan hogares y empresas del kWh caro de la red, menos impacto tendrán estas subidas reguladas en su día a día.
Si a eso le sumas un cierre nuclear mal planificado y una red que llega tarde, el resultado es exactamente el que estamos viendo: más riesgo de cortes, más necesidad de inversión urgente y más presión para subir peajes.
6. Qué puedes hacer tú ante la subida de 2026
Aunque esta subida del 4,1 % en peajes sea relativamente moderada en el recibo, se suma a un contexto de precios muy volátiles. Hay varias palancas que sí están en tu mano:
- Revisar la potencia contratada: muchos hogares y pequeñas empresas siguen pagando de más en el término fijo.
- Ajustar consumos a las horas más baratas del mercado y entender el precio horario del POOL (y los márgenes de tu comercializadora).
- Analizar si tiene sentido autoconsumo fotovoltaico o medidas de gestión de demanda (desde simples programadores hasta almacenamiento).
Para hacer seguimiento de cómo impactan estos cambios en el día a día, publico análisis periódicos del mercado eléctrico español en este blog y ya he analizado periodos tensos como julio–agosto de 2025.Y para finalizar, la pregunta de fondo no es solo si “sube la luz en 2026”, sino qué modelo de sistema eléctrico estamos construyendo y quién va a pagar la factura política, técnica y financiera de esa transición.
Ingeniero y consultor experto en mercado energético español. Profesor y divulgador. Ayudo a hogares, pymes y grandes empresas a entender y optimizar sus facturas de luz y gas. Proyecto e instalo paneles solares fotovoltaicos ligeros y flexibles. Padre y curioso de las tecnologías.



